lunes, 18 de noviembre de 2019

Obra de teatro-historia



LA REVOLUCIÓN DEL LIBERALISMO

PERSONAJES:
Charlot: Kyliam
Maggie: Nicole
Alex: Anel
Marx: Laura
Bakunin: Náyade 
1º Escena
Charlot se encuentra confundido, lo que llama la atención de Maggie.
-Maggie: ¿Qué te ocurre cariño?
-Charlot: Pues hoy iba caminando tranquilo por la calle, cuando me paró un hombre extraño, que creo que se llamaba Karl Marx, comenzó a hablarme algo sobre el socialismo.
-Maggie: ¿Y que decía respecto a eso?
-Charlot: Me explicó acerca de las ventajas si me unía a la ideología socialista, de cómo se organizan y los proyectos que pretenden alcanzar, entre los cuales está, la igualdad social.
-Maggie: ¿Y tú qué piensas sobre lo que te dijo?
-Charlot: La verdad es que no lo se, porque luego de encontrarme con ese señor, vino otro llamado, Bakunin que tenía una ideología diferente al anterior, esta era el anarquismo, este también defendía la igualdad social, pero de una forma distinta.
-Maggie: ¿Y de qué parte estarías, del socialismo o el anarquismo?
-Charlot: Pues no sé decírtelo con certeza, más bien estoy de parte del socialismo, ya que es lo que más se acerca a mi manera de pensar .
¿Y tú Maggie, de qué parte estás?
-Maggie: Yo estoy de parte de las dos ideologías,  ya que ambas defienden los intereses de los trabajadores.
-Charlot: Mi amor, pero cómo es posible tienes que ponerte del lado de una o de la otra.
-Maggie: ¿Por qué tengo que ponerme de parte de una y no de las dos? Cariño respeta mis decisiones como yo respeto las tuyas.
 -Charlot: Mi Maggie no es que no respete tus decisiones, sino que debes escoger una porque aunque las dos tienen el mismo objetivo, tienen maneras diferentes de actuar.
-Maggie: Pues no me quedará más opción de elegir una… me decanto más por el anarquismo.
-Charlot: Esa es mi novia. 
2º Escena
Después de esta larga conversación, Charlot y Maggie se van a descansar para trabajar al siguiente día en la fábrica. 
-Charlot y Maggie: Hola buenos días Alex, ¿cómo estás?
-Alex: Hola chicos, más o menos, estoy confundido por lo que me ha pasado ayer…
-Maggie: Bueno, chicos siento interrumpirte Alex, pero me voy a trabajar que llego tarde, hasta luego mi vida.
-Charlot: Nos vemos más tarde cuando terminemos la jornada mi amor.
-Alex: Adiós Maggie me alegro mucho de verte.
-Maggie: Igualmente Alex, nos vemos. 
-Charlot: ¿Y qué te pasó, fue algo grave?
-Alex: No no nada grave. El problema es que ayer yendo a mi casa me encontré a un hombre que intentó convencerme de unirme al socialismo que es lo mejor que puedo hacer y que lo difunda, me dijo.  
-Charlot: A mi me sucedió lo mismo ,pero en mi caso otro hombre también quiso que me uniera a él, al anarquismo o algo así.
-Alex: Charlot no se lo que está pasando pero me parece que van haber  manifestaciones y huelgas por culpa de esos hombres.
-Charlot: Pero ¿eso no era ilegal?
-Alex: Creo que si…
-Jefe: ¡Al trabajo ya!  
Catorce horas más tarde…..
-Maggie: Hola chicos ¿cómo están?
-Charlot: Cansados….
-Alex: Bueno los veo mañana me voy a mi casa a descansar.
-Maggie y Charlot: Hasta mañana.
Maggie y Charlot regresan a casa cuando de epente les para un hombre.
-Marx: Hola, buenas noches soy Karl Marx y soy un defensor de la igualdad social, o mejor dicho, un impulsor del socialismo.¿ Me permiten unos minutos de su tiempo?
-Charlot: Si claro.
-Marx: Perfecto, me gustaría hacerles una pregunta; ¿qué saben del socialismo?
-Charlot: No mucho la verdad, realmente nos pasamos el día entero trabajando por lo que no nos resta mucho tiempo para mantenernos al tanto. 
-Maggie: ¿Por qué nos pregunta?
-Marx: Mi intención es solo dar a conocer en qué consiste mi labor y de esa manera aunar fuerzas para llegar a nuestros objetivos, de una forma pacífica.
-Maggie: ¿Y cuál es el objetivo?
-Marx: Bueno hay varios, entre ellos, la reducción de las jornadas laborales, la mejora de los sueldos, la prohibición del trabajo infantil, suprimir la propiedad privada  de los medios de producción y mucho más.
-Charlot: Vale muchas gracias lo pensaremos.
-Marx: Piénselo muy bien podría interesarles, gracias por su tiempo. Hasta luego.
3º Escena
Charlot y Maggie llegan cansados cuando se ve en frente de su casa a otro hombre.
-Charlot: ¿Maggie, quién es ese hombre que está delante de la puerta?
-Maggie: No tengo ni idea,¿qué querrá?
-Charlot: Vamos a ver quién es. Hola buenas noches,¿en que lo puedo ayudar?
-Bakunin: Hola me llamo Bakunin y soy el defensor del anarquismo, me gustaría que formaran parte de él, ya que pretendemos la desaparición del Estado y lo podemos hacer con vuestra ayuda, ¿qué dicen?
-Charlot: Muchas gracias por la charla ,pero estamos muy cansados y queremos descansar, así que si nos disculpa…
-Bakunin: Vale, vale una última cosa por favor, he oído rumores que Marx por así decirlo, ha intentado convencerlos para que se unan al socialismo, ustedes qué piensan sobre eso… Por cuál se decantarían, por el anarquismo o el socialismo.
-Maggie: Lo siento pero tenemos que entrar ya a casa.
-Bakunin: Perdonen mi impertinencia ,pero dentro de unos días organizaremos una huelga, supongo que Marx haga lo mismo, solo les pido que lo mantengan en secreto, porque es ilegal , si estan interesados pueden  asistir. Ya no les entretengo más, gracias por vuestro tiempo. Buenas noches hasta mañana.
-Charlot y Maggie: Buenas noches.
-Maggie: Charlot qué hacemos, ya entiendo lo que me quisiste decir antes con respecto a mi decisión.
-Charlot: Bueno es evidente que ambas tienen un rechazo absoluto ante el capitalismo, pero tienen una forma de lucha diferente, por una parte el socialismo lucha por la igualdad sin violencia, de una forma organizada, teniendo como objetivo que el Estado pase a ser ocupado por los obreros, pero el anarquismo lo hace con violencia, está en contra de toda forma de organización política y del Estado.  
-Maggie: Charlot no quiero exponernos a ningún peligro, creo que será mejor que nos unamos al socialismo.
-Charlot: También lo pienso, bueno vamos a dormir nos espera un largo día.
Días después Charlot y Maggie asisten a la huelga donde está Alex que está enfrente de la fábrica donde ellos trabajan.
-Alex: Hola chicos han asistido a la huelga…¿por qué?
-Maggie: Porque pensamos que es una buena idea luchar por alguna de las dos. Y tú Alex ¿por qué has venido? 
-Alex: Pues he venido por lo mismo,¿no? si no por qué voy a venir. Chicos pensándolo mejor creo que se deben ir.
Empieza la manifestación cuando de repente hay un montones de policía deteniendo a la gente que han asistido.
-Charlot: ¡¿ Alex por qué hay tanta policía ?!¡¿quienes los han llamado?!
-Alex: Charlot tengo que confesarles una cosa, soy policía, soy un espía, me infiltré para detener la huelga que hace tiempo programan Marx y Bakunin.
-Maggie: ¡Charlot ayuda!
-Charlot: ¡Maggie!
-Charlot: ¡Pero Alex qué has hecho!, si te llamas Alex porque ya no sé en qué creer ya…Creía que eras mi amigo, pero eres un traidor y un mentiroso.
-Alex: Lo siento no fue mi intención hacerles daño, por favor váyanse antes de que los capturen. Detendré a la policía mientras ustedes escapan. 
-Charlot y Maggie: Gracias Alex por no entregarnos a la policía. Estaremos agradecidos, pero no te perdonaremos lo que nos hiciste.
-Alex: ¡Corred,corred!
4º Escena
Charlot y Maggie logran escapar, y piensan seguir luchando en manifestaciones y huelgas sin miedo alguno de lo que les podrá pasar en ellas. Al igual que ellos, los líderes Marx y Bakunin también escaparon.
6 meses más tarde…
-Charlot: Maggie, he escuchado que Marx y Bakunin van a volver a manifestarse.
-Maggie: ¿Sí..., cuándo? 
-Charlot: Creo que Marx lo va hacer en frente de la fábrica textil y Bakunin lo hace en frente de nuestra casa. ¿Y si hablamos con ellos y les hacemos entrar en razón?
-Maggie: Vale, no estaría mal que nos dijesen lo que piensan sobre la detención de las personas que asisten a sus manifestaciones. 
-Charlot: Pues esa sería una buena pregunta. Yo intentaré ir a la de Bakunin tu vete a la de Marx, es dentro de dos semanas la manifestación.
-Maggie: De acuerdo.
Pasan dos semanas y se aproxima la manifestación.
-Maggie: Charlot, hoy es el día de la manifestación, tengo miedo mi vida, no quiero que nos pase como la última vez y esta vez estaremos solos.
-Charlot: Ya lo se mi amor, pero tienes que enfrentar tus miedos, tendremos mucho cuidado, tranquila.
-Maggie: Está bien, ten cuidado.
Maggie y Charlot acuden a las manifestaciones 
-Maggie: Hola Marx, ¿Marx verdad?¿que tal?.Le podría hacer una pregunta.
-Marx: Hola así me llamo, y usted es….
-Maggie: Maggie
-Marx: ¿Que querría?
-Maggie: ¿A usted no le da vergüenza de que cuando hacen una huelga o manifestación se detenga a las personas que asiste y usted no da la cara por ellos como ellos lo dan por usted?
-Marx: Si tienes razón Maggie y con eso llevo luchando desde que hacemos  manifestaciones, por eso quiero y lucho porque sean legales.
-Maggie: Me parece muy buena idea la suya, pues eso será un voto a favor para ganar en seguidores.
Luego de unas horas, Maggie se reencuentra con Charlot que afortunadamente no fue apresado, pero fracasó en el intento de intercambiar con Bakunin,acerca de los seguidores que fueron apresados en las huelgas anteriores. Maggie y Charlot continuaron participando activamente en la defensa de sus ideales.


domingo, 3 de noviembre de 2019

La guillotina en la revolución francesa




LA GUILLOTINA


En 1789, el médico Joseph Ignace Guillotin propuso un nuevo artefacto para que los condenados a muerte fuesen ejecutados sin sufrimiento y sin discriminación de clase.

Resultado de imagen de Joseph Ignace Guillotin"
Joseph Ignace Guillotin
Durante el Antiguo Régimen, las autoridades trataban de conseguir la obediencia a la ley y al rey absoluto a cualquier precio, y para ello recurrían a una justicia ejemplarizante, pensada para atemorizar y escarmentar en carne ajena a la población. Un elemento fundamental de este sistema era la pena de muerte, que se aplicaba de forma habitual y además iba precedida de horribles suplicios, con el pretexto de conseguir una confesión.
Se trataba de un castigo desigual. Por un lado, los aristócratas no eran torturados o maltratados física o psíquicamente, y cuando eran condenados a muerte sufrían decapitación, un método rápido y aparentemente indoloro (si lo realizaba una mano experta). En cambio, los hombres y las mujeres del pueblo eran ejecutados mediante métodos brutales, como la horca, el descuartizamiento o la hoguera. Estas ejecuciones solían ir precedidas por las torturas que el juez estimase necesarias y que se llevaban a cabo en público, desde la flagelación y el tormento de la rueda hasta la ruptura de todos los huesos largos del cuerpo o el atenaceamiento, arrancar trozos de carne de diversas partes del cuerpo con unas tenazas.

Durante el siglo XVIII, con el triunfo de la Ilustración, muchos juristas y hombres de letras denunciaron el recurso a la tortura, las penas desproporcionadas y los privilegios de la aristocracia; algunos llegaron a pedir la abolición de la pena de muerte. Se puede destacar en este sentido el Tratado sobre la tolerancia de Voltaire (1763) y De los delitos y las penas, de Cesare Beccaria (1764). Todos ellos inspiraron la obra de la Revolución francesa de 1789. Una de las primeras tareas que emprendió la Asamblea Nacional Constituyente fue la elaboración de un código penal acorde con los principios del derecho natural, y fue en ese contexto en el que se planteó el debate sobre la pena de muerte.
El 10 octubre de 1789, un médico de 50 años llamado Joseph Ignace Guillotin presentó una propuesta para establecer la igualdad ante la ley también en los asuntos de derecho penal: «Los delitos del mismo género se castigarán con el mismo género de pena, sean cuales sean el rango o condición del culpable», afirmaba. Este principio, que ahora parece natural, era revolucionario en Francia y tardó años en ser aprobado en el resto de países.

Guillotin no ponía en cuestión la pena capital. Su propuesta consistía en igualar las penas y a la vez humanizar su aplicación. Para ello, propuso extender el método de la decapitación, hasta entonces privilegio de la aristocracia, a todas las clases sociales. Al mismo tiempo, a fin de evitar los inconvenientes y errores que a menudo cometían los verdugos en el uso del hacha o de la espada, proponía emplear un aparato «cuyo mecanismo cortaría la cabeza en un abrir y cerrar de ojos». La referencia de Guillotin a este «mecanismo» de decapitación dio enseguida mucho que hablar, pero es errónea la creencia común de que él fue el inventor de lo que conocemos como guillotina. Desde al menos el siglo XVI se utilizaban artilugios parecidos en diversos países de Europa, si bien no parece que fueran muy habituales, y en todo caso estaban reservados a los reos de clase alta. Guillotin pensaba seguramente en la posibilidad de perfeccionar uno de ellos, tarea que finalmente recaería en otro personaje.
Resultado de imagen de guillotina revolucion francesa"
Guillotina